viernes, 3 de abril de 2009

De repente enmudecer en el sonido de nuestra pequeña gran distancia, seria lo mejor que podría quedar.
De repente esconderme en los olores maternos haga que de una vez sea valiente.
De repente recordando nos olvidamos.
Si sumara todas las horas que pienso en las veces que me quedo sin ganas de pensar; si las sumara para poder cambiarlas por momentos de verdad, entonces seria una bruja, pero una bruja feliz que es amiga de Hans y Gretel, pero que no les da dulces porque les sale caries, entonces me convertiría en alguien de un cuento, pero seria un cuento en el cual yo ganaría y no perdería y pasarían todas esas cosas ridículas que no pasan de verdad, cambiaria los momentos tormentosos por muchos besos con sabor a miel, aunque la miel no sea siempre la respuesta porque con miel y todo la soledad significa lo mismo que una compañía egoísta.

De repente me gustan los colores y me encanta ver que mi circulo es tan pequeño, tan silencioso, pero tan cercano y tan mio, lo único mio, tan calidamente mio.
De repente me acuerdo de las víboras y de sus voces chillonas, de sus bocas no tan limpias, pero todo se transforma en nada cuando vienes y me prendes sonidos que hacen nacer una canción que me recuerda que siempre se me olvida lo que me hacen y me alegra tanto, porque eso me hace tener la sangre siempre mas liviana y la memoria mas sana, donde sonreír es siempre de verdad, donde enojarse siempre es de verdad, donde siempre me siento de verdad, donde en mi cabeza solo me entiendo yo, pero solo mi yo me basta para darme cuenta que de repente pasan tantas cosas, que nunca nada es nada, que siempre hay ruidos al lado y que de repente me gustas y también me gusta él y también me gusta ella, es que de repente aún quedan muchas cosas para seguir.