Sí algún día esas palabras dulces se transforman en hechos, entonces ahí creeré.
La distancia le roba sabor a las palabras, de dulces se transforman a insípidas
casi como un sueño, casi como un invento... terminan siendo solo palabras.
La culpa es mía, al haberme enamorado de las palabras que para mi son reales... termine enamorándome de las no reales también.
No quiero escribir más sobre amor.
No quiero mas palabras, tendrán que adoptar una forma, ser un hecho y transformarse en algo tangible, con sabor.